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La religión en la esfera pública : la conformación de una sociedad postsecular / Luis Felipe Flores Mendoza ; director: Dr. Francisco Vicente Galán Vélez ; lectores: Dr. Ángel Octavio Álvarez Solís, Dr. Ángel Méndez Montoya.

Por: Colaborador(es): Tipo de material: Archivo de ordenadorArchivo de ordenadorEditor: 2020Descripción: 1 recurso en línea (227 páginas)Tipo de contenido:
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  • recurso en línea
Tema(s): Género/Forma: Recursos en línea:
Contenidos:
1. Secularidad, modernidad y postsecularidad –- 2. El principio kantiano de publicidad: opinión y esfera pública en la obra de Habermas –- 3. Religión en la esfera pública..
Nota de disertación: Tesis (Doctorado en Filosofía)-- Universidad Iberoamericana Ciudad de México, 2020. Resumen: Está investigación se concentra en uno de los últimos temas en los cuales Habermas ha volcado su reflexión, a saber, la religión, su importancia, influencia y participación en la esfera pública. La enorme influencia marxista que Habermas tiene, entre otras cosas, por el hecho de haber sido alumno de Theodor Adorno y Max Horkheimer, íconos y pilares de la Escuela de Frankfurt, se abre a la recepción de nuevas ideas capaces de alimentar su pensamiento y su trabajo. De allí que, en este ensayo, se considere a Habermas como un pensador de tendencias liberales muy cercanas a las ideas propuestas por Rawls, aunque con sus respectivas diferencias (supra). La problemática, pues, de la religión en la esfera pública radica en contestar a la interrogante sobre el papel que debe jugar, si debe ser tomada en cuenta como un actor más en el entramado de la política deliberativa, si el hacer uso de los argumentos religiosos en los espacios públicos implica o no racionalidad y en qué medida, entre otros temas. Todas estas cuestiones deben ser tomadas en cuenta y tratadas con la importancia pertinente. Habermas adopta, entonces, la postura de ‘abogado del diablo’, ya que, a pesar de que muchos pensadores habían notado que la religión no se había agotado como la Ilustración había supuesto, Habermas es de los defensores más férreos del importante papel de la religión en la esfera pública, esto sin negar su posición totalmente liberal; no obstante, entiende que para poder llamar a una sociedad verdaderamente liberal es necesario que todos los actores sociales se encuentren en posibilidades de discutir aquellas cosas que les atañen, sin ser demeritados por no ser laicos.
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Titulación en disco Biblioteca Francisco Xavier Clavigero Acción Católica Mexicana X6.B12020 17055 (Navegar estantería(Abre debajo)) Enlace al recurso Recurso en línea Disponible TD017055

Tesis (Doctorado en Filosofía)-- Universidad Iberoamericana Ciudad de México, 2020.

1. Secularidad, modernidad y postsecularidad –- 2. El principio kantiano de publicidad: opinión y esfera pública en la obra de Habermas –- 3. Religión en la esfera pública..

Está investigación se concentra en uno de los últimos temas en los cuales Habermas ha volcado su reflexión, a saber, la religión, su importancia, influencia y participación en la esfera pública. La enorme influencia marxista que Habermas tiene, entre otras cosas, por el hecho de haber sido alumno de Theodor Adorno y Max Horkheimer, íconos y pilares de la Escuela de Frankfurt, se abre a la recepción de nuevas ideas capaces de alimentar su pensamiento y su trabajo. De allí que, en este ensayo, se considere a Habermas como un pensador de tendencias liberales muy cercanas a las ideas propuestas por Rawls, aunque con sus respectivas diferencias (supra). La problemática, pues, de la religión en la esfera pública radica en contestar a la interrogante sobre el papel que debe jugar, si debe ser tomada en cuenta como un actor más en el entramado de la política deliberativa, si el hacer uso de los argumentos religiosos en los espacios públicos implica o no racionalidad y en qué medida, entre otros temas. Todas estas cuestiones deben ser tomadas en cuenta y tratadas con la importancia pertinente. Habermas adopta, entonces, la postura de ‘abogado del diablo’, ya que, a pesar de que muchos pensadores habían notado que la religión no se había agotado como la Ilustración había supuesto, Habermas es de los defensores más férreos del importante papel de la religión en la esfera pública, esto sin negar su posición totalmente liberal; no obstante, entiende que para poder llamar a una sociedad verdaderamente liberal es necesario que todos los actores sociales se encuentren en posibilidades de discutir aquellas cosas que les atañen, sin ser demeritados por no ser laicos.